Marca Corporativa:
Si elegimos el uniforme ideal podemos comunicar a través de él, la marca corporativa de una empresa. No es necesario que el uniforme lleve los colores del logos para conseguirlo. A través del diseño, del corte de las prendas, del estilo, etc., el uniforme puede transmitir al público sus valores, su personalidad y demás atributos corporativos.
Uniformidad:
Cuando no hay uniforme, muchas veces el código de vestimenta, no es claro y cuando los colaboradores interpretan a su mejor juicio los mismos, pueden terminar dando una imagen diferente a la que la empresa quisiera transmitir.
Crea Identidad:
Cuando el uniforme forma parte de toda una estrategia bien estructurada y planeada, crea en los colaboradores, un sentido de pertenencia e identidad con su empresa. El usar uniforme en muchos casos incluso aumenta la lealtad de los mismos.
Además también fomenta la unidad y el trabajo en equipo, ya genera el sentimiento de igualdad y unidad, lo que fomenta la colaboración, buenas relaciones y trabajo en equipo.
Identificación:
Permite además a los clientes identificar rápidamente quiénes son las personas a quien dirigirse para una atención y además les da la seguridad y confianza que están siendo atendido por personal de la empresa.
Por último, recomendamos siempre pensar en un uniforme que beneficie a los empleados, tanto como a la empresa. Ellos deben sentirse a gusto, cómodos y claramente identificados con el mismo.
En Carolina, nos preocupamos de que todos los puntos antes mencionados sean cumplidos para beneficio de la empresa y sus colaboradores.